Nos preocupa la seguridad en muchos ámbitos de nuestra vida, y no sólo en lo que se refiere a nuestra vida cotidiana en la calle o la carretera.
Todos en mayor o menor medida tenemos una relación con el mundo digital que hace que debamos tener registros, suscripciones o aplicaciones en las que se nos obliga a tener unas credenciales de nuestra confianza.
El uso de gestores de contraseñas es una práctica fundamental en la seguridad informática que implica la creación, almacenamiento y utilización segura de contraseñas para proteger la información personal y confidencial en línea. En un mundo cada vez más digitalizado, donde la mayoría de las actividades se realizan a través de Internet, el uso de contraseñas sólidas y su correcta gestión son aspectos críticos para proteger la privacidad y prevenir el acceso no autorizado a cuentas y datos sensibles.
La importancia de una gestión adecuada de contraseñas radica en la necesidad de salvaguardar la información personal y corporativa frente a amenazas cibernéticas como el robo de identidad, el phishing, el malware y los ataques de fuerza bruta. Utilizar contraseñas robustas y únicas para cada cuenta es esencial para minimizar el riesgo de compromiso de seguridad.
Un aspecto clave de los gestores de contraseñas es la creación de contraseñas sólidas. Estas deben ser complejas, incluir combinaciones de letras (mayúsculas y minúsculas), números y símbolos, y evitar información personal fácilmente deducible como fechas de nacimiento o nombres de mascotas. Emplear frases o palabras aleatorias puede ser útil para generar contraseñas más seguras y fáciles de recordar.
Qué son los gestores de contraseñas
La utilización de los gestores de contraseñas son la herramienta fundamental en la gestión efectiva de contraseñas. Estas aplicaciones permiten almacenar de manera segura contraseñas complejas, generadas aleatoriamente, y acceder a ellas mediante una contraseña maestra única. Los gestores de contraseñas facilitan la gestión de múltiples cuentas al recordar las credenciales y ayudan a generar contraseñas seguras sin la necesidad de recordarlas manualmente y tenerlas expuestas a un fácil acceso de extraños.
Cómo funcionan los gestores de contraseñas
La autenticación de dos factores (2FA) o la verificación en dos pasos es otra capa de seguridad fundamental en la gestión de contraseñas. Esta técnica añade una segunda capa de verificación, usualmente un código único enviado al teléfono móvil del usuario o generado por una aplicación de autenticación, lo que dificulta el acceso no autorizado incluso si la contraseña está comprometida.
Es crucial revisar regularmente las contraseñas y cambiarlas periódicamente, especialmente después de brechas de seguridad conocidas o en caso de sospecha de compromiso de una cuenta. La monitorización constante de las cuentas en busca de actividad sospechosa también es esencial para detectar cualquier acceso no autorizado a tiempo.
Además, es importante educar a los usuarios sobre la seguridad en redes informáticas en general y la gestión de contraseñas. La concienciación sobre la importancia de contraseñas seguras, el uso de gestores de contraseñas y la implementación de la autenticación de dos factores son aspectos clave para fortalecer la seguridad en línea.
Qué gestores de contraseñas podemos utilizar
Una de las primeras recomendaciones que debemos tener en cuenta es la de no usar la misma contraseña en diferentes servicios y como es casi imposible memorizar todas las que vamos generando, existen generadores de contraseñas que te facilitan la labor de crearlas y guardarlas.
Aunque la mayoría de los navegadores tienen sus propios gestores de contraseñas, resultan algo básicos y simplemente te ofrecen hacerte un recordatorio de tus contraseñas creadas, siendo además, algo arriesgado si es otro usuario el que accede a tu navegador desde tu dispositivo móvil o tu ordenador.
Puedes encontrarlos de pago o gratuitas, todo dependerá de las opciones y nivel de seguridad que estés buscando.
En general, la mayoría almacenan contraseñas y te muestran cómo gestionarlas y cuidarlas. Crean automáticamente de manera aleatoria contraseñas fuertes y te advierten si estás creando una contraseña débil o muy repetida en otros servicios. Son capaces de sincronizarse en la nube para que puedan ser utilizadas en varios dispositivos sin necesidad de tener el mismo navegador instalado.
Los gestores de contraseñas más empleados en la actualidad son:
- 1Password: quizá el más recomendado por los usuarios sobre todo los de macOS e iOS.
- LastPass: una de las mejores opciones gratuitas, aunque dispone de versión premium por si quieres ampliar sus funciones básicas.
- Dashlane: puede resultar uno de los más caros, aunque es quizá uno de los gestores más sencillos y con mejor diseño que hay en el mercado.
- KeePass: es básico, gratuito y de código abierto para que cualquier desarrollador pueda gestionar un problema que pueda surgir.
- EnPass: ofrece de forma gratuita su versión para escritorio y de pago, algo más caro para móviles.
- Keeper: tiene un diseño básico y poco cuidado, pero para el precio que tiene ofrece servicios bastante completos.
- Bitwarden: con código abierto, tiene opciones gratuita y de pago para empresas.
- PasswordSafe: igualmente de diseño muy básico, con código abierto y es gratuito.
- Roboform: es de uso básico para móvil y escritorio, aunque no puedes sincronizarlos en su versión gratuita. Sus funciones más avanzadas son de pago.
En resumen, la gestión de contraseñas es un pilar fundamental en la seguridad cibernética. Utilizar contraseñas sólidas y únicas, emplear gestores de contraseñas, implementar la autenticación de dos factores y realizar un seguimiento activo de la seguridad de las cuentas son prácticas indispensables para proteger la información personal y empresarial en un entorno digital cada vez más complejo y amenazante.
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