Mujer sosteniendo un teléfono en el que se muestran gráficos

Hay dos términos que suenan muy similares pero que guardan diferencias entre sí. Nos referimos a flujo de caja y flujo de efectivo.

¿Qué es el flujo de caja?


El flujo de caja, también conocido como flujo de liquidez, se refiere a las salidas y entradas netas de dinero que tiene una empresa durante un periodo de tiempo determinado. Este tipo de flujos facilitan información acerca de la solvencia de la empresa y de cómo puede hacer frente a sus deudas. Se trata de una información muy necesaria para conocer la salud económica de una empresa, por lo que es importante hacer un flujo de caja correcto y sin errores.

Dentro del flujo de caja, podemos indicar también la existencia del llamado flujo de caja neto, que es aquel que hace referencia a la diferencia de restar a los ingresos los gastos.

Ahora bien, el flujo de caja neto puede ser positivo o negativo, y esta diferencia es muy importante. Si resulta positivo, quiere decir que los activos corrientes de la empresa están en aumento y que puede liquidar deudas, pagar gastos, etc. Si es negativo, por el contrario, dará la voz de alarma por significar que los activos corrientes de la empresa están disminuyendo y puede ocasionar un problema.

¿Qué es el flujo de efectivo?

Al flujo de efectivo también se le conoce como flujo de fondos o cash Flow. Hace referencia a la variación de entradas y salidas de dinero en un tiempo concreto. Se basa en toda la información financiera, incluida la histórica.

El flujo de efectivo permite a la empresa realizar inversiones y llevar a cabo una buena gestión de finanzas. Por supuesto, resulta vital para la toma de decisiones y para la rentabilidad de la empresa.

Dentro del flujo de efectivo existen varios tipos:

Operativos. Estos flujos de efectivo hacen referencia a los ingresos y gastos que se desprenden de la propia actividad de la empresa. También se incluyen las ayudas estatales que pueda recibir.

Inversión. Mide la variación de las entradas y salidas de efectivo que provienen de inversiones realizadas en instrumentos financieros. También se tienen en cuenta los gastos asociados a compras de maquinaria o de edificios.

Financiación. Se refiere a la variación de capital de un determinado proyecto. 

¿Cuál es la diferencia entre el flujo de caja y el flujo de efectivo?

La diferencia entre ambos se puede resumir en que el flujo de caja lo que refleja son movimientos financieros y un balance entre gastos e ingresos de un periodo determinado, mientras que el flujo de efectivo muestra la disponibilidad de dinero, indicando el capital de trabajo concreto y actualizado de la empresa.

En resumidas cuentas, podríamos decir que el flujo de caja no es un estado financiero y pronostica los ingresos y salidas de efectivo en un periodo determinado, mostrando el impacto que tiene la empresa para generar flujos de efectivo positivos. Por otro lado, el flujo de efectivo sí que es un estado financiero y muestra de manera histórica el origen y aplicaciones que tuvo el efectivo en un periodo determinado, permitiéndonos ver el impacto que tienen las actividades operativas de inversión y de financiamiento de una empresa sobre sus flujos de efectivo.
 

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